Upalala!
Después de tanto tiempo... Me parece raro estar escribiendo huevadas nuevamente. Pero, nobleza obliga, y como la ocasión no falta (no es que no haya tenido ocasiones para escribir antes...) me dispongo a contar un poco sobre mi ultima travesía: el sureste asiático.
Para hacerlo más ameno (y fácil para mi porque esto viene a ser un diario para no olvidar) voy a dividir el relato en capítulos de acuerdo a los lugares que visitamos.
La idea arranca como un estado de rebeldía, en que se me ocurrió que seria grandioso vivir un tiempito en Asia y por ende me propuse, antes de ir definitivamente, explorarla. Pero estaba todo en la nada más hedionda cuando mi gran amigo y promotor de casi todos mis pasajes al exterior me comunico que debido a un ataque de locura decidió comprar un pasaje a Kuala Lumpur. Entonce' le dije: -eh bolu, porqué no miavisai ante'?- Y para no ser menos, tiqui-taca, y sin consultarlo demasiado con mi jefe compré también el boleto que me llevaría al continente que buscaba Colón cuando se topò con las Américas.
La cosa era simple: tomarse el palo por 1 mes, explorar y conocer lugares de los que solo sabemos por los relatos de Marco Polo, los programas de medio pelo de Marley, legendarias series cono NAM o peliculas como Rambo y Hangover 2.
El recorrido: como venga, de acuerdo a las ganas y el guste y la liquidez.
La filosofía: mochila al hombro, vida austera, entremezclarse con los lugareños.
El método: encontrarme con mi hermano viajero Agustín en Singapur y de ahí seguir sus consejos o mis mentiras.
CAPITULO 1: SINGAPORE
El viaje de ida fue excelente, no cabe duda de que las compañías aéreas árabes son las mejores del mundo. En esos aviones sucede de todo... Como es tradición, aproveché para tomar doble porción de todo; para eso uno paga tanto por un billete no? Luego de 3 vuelos y 16 horas en total aterricé en mi primer destino: Singapore.
La llegada fue impresionante. Desde el momento en que uno se baja del avión, uno se da cuenta de haber entrado en un lugar del futuro. Todo es muy familiar gracias a las películas, pero a la vez es tan extraño. La limpieza, la tecnología y la ostentación lo son todo. Rápidamente se entiende que se está en uno de los países más desarrollados y disciplinados del globo. Tanto es así, que en la tarjeta de entrada para migraciones que te dan al entrar dice en letras rojas y bien grandes: "death penalty for drug dealers or users under Singaporean law" (pena de muerte para traficantes o usuarios de drogas bajo la ley de Singapur).
Algo digno de destacar es la pobre inocencia, propia de unos novatos, casi imperdonable; en donde el punto de encuentro era la estación de subtes más céntrica y popular de la ciudad. Nunca imaginamos que gran parte de la parte publica de la ciudad se desarrollaba bajo tierra (por la calor vio?) ni que al salir por la puertita giratoria del subte entraría a un enorme centro comercial enterrado, con decenas de salidas a la calle. No creo que haga falta aclarar que nos pasamos 2 horas dando vueltas como 2 huevones buscándonos mutuamente, hasta que dados por vencidos empezamos a caminar en busca de un hostel y ahí, justo cuando no nos buscábamos más, casualmente nos encontramos.
Vista del cielo asiatico, segun la posicion del avion en el mapita de la pantalla de mi asiento...
Luego del encuentro partimos hacia la casa de Rindo, nuestro anfitrión, que nos alojaría por 2 días. Rindo fue una masa! No solo que nos trató como reyes, sino que nos cedió su habitación para dormir en la cual tenia AIRE ACONDICIONADO! Tal vez suene exagerado, pero la temperatura media anual oscila entre los 20 y 30°C y las precipitaciones no bajan de los 100mm mensuales, por lo que la ciudad es moooi húmeda, lo suficiente para paspar fácilmente unas ingles habituadas el aire seco. Así que el gesto fue más que apreciado.
De izq a der: Rindo, Mario Daniel, Agustin Alberto.
Acá jugando a la xbox de Rindo... Nunca se es demasiado viejo...
Para ir resumiendo; estuvimos 3 días en la ciudad, los cuales empezamos bien tempranito, tipo 7:00am y terminábamos tardecito, dependiendo la actividad nocturna.
La verdad es que recorrimos casi todo el centro de la ciudad. Siempre a pata, cuidando de no paspar demasiado las ñorlas e hidratandonos constantemente. Como dije antes; muy moderna, limpia, cuidada, linda, tecnológica, pero algo le faltaba... Y después de pensar un poco, nos dimos cuenta de que no habia gente en las calles! Claro, si hace tanto calor que la gente no camina ni 200m! Todos se toman el transporte publico más cercano para estar el menor tiempo posible fuera del choro del aire acondicionado. Lo cual lleva a tragedias como las siguientes: -qué hacen los jóvenes en su tiempo libre? -Los jóvenes en su tiempo libre se van a los shoppings, a consumir y consumir y consumir... Nadie hace un carajo... Pobre Asia! Se contagió de capitalismo voraz...
Otra cosa bastante rara es que la gente se separa por razas: chinos (mayoría étnica), malayos, indios (de la india gil) y occidentales. Rara vez se mezclan y se hablan (lo cual vio mermadas nuestras expectativas de coquetear con las asiaticas jejejeje!) e incluso en sus documentos de identidad dice la raza a la cual cada uno pertenece... Ridículo... Bah, pelotudo diría yo... Que mierda importa el color de la piel o la forma de los ojos? No son todos Singapureanos como somos argentinos todos los argentinos sin importar la ascendencia de cada uno?
En Singapore todo está escrito en las 4 lenguas oficiales: inglés, chino mandarín, malayo y tamil (india), y todos los habitantes tienen que saber al menos 2, con el ingles obligatorio. Pero el english no es english, sino singlish que es una mezcla del inglés con palabras de los otros idiomas y que no se entiende un cazzo... Pero, como dicen: con paciencia y con saliva, un elefante se c***** a una hormiga, se puede entablar una conversación sin demasiadas dificultades.
En Singapore todo está escrito en las 4 lenguas oficiales: inglés, chino mandarín, malayo y tamil (india), y todos los habitantes tienen que saber al menos 2, con el ingles obligatorio. Pero el english no es english, sino singlish que es una mezcla del inglés con palabras de los otros idiomas y que no se entiende un cazzo... Pero, como dicen: con paciencia y con saliva, un elefante se c***** a una hormiga, se puede entablar una conversación sin demasiadas dificultades.
Pero esta no seria la sorpresa más grande. El descubrimiento mayor fue el entender que la comida asiática, sana desde cualquier punto de vista y picante como la conch* de la lor*, permitía un funcionamiento cronometrico casi perfecto del aparato digestivo y por ende todos los días, dos veces, siempre a media mañana y a media tarde había un tolete que urgía por salir. La cosa era que siempre atacaba en los lugares menos indicados. Me contó un amigo que estando en el mercado popular en el barrio chino se vio sorprendido por la naturaleza y tuvo que hacer una parada técnica en los baños de dicho conglomerado y en donde una vez consumado el acto, se dio cuenta de que no había papel. Rápidamente pensó en sacrificar una media pero llevaba ojotas. En medio de la desesperación, notó, casi por casualidad, la presencia de un baldecito que contenía una no tan cristalina agua, estacionado en la parte izquierda del inodoro. Recordó entonces alguna de las lecciones de historia oriental en la que indicaba que en ciertas culturas, como la india, la mano izquierda estaba reservada para las mundaneidades y la derecha era la que se usaba para comer y otras cosas más higiénicas. Entonces decidió que sacrificar la salud de la mano de babor era más redituable que sacrificar uno de los pocos calzones que tenia y procedió a untar la palma en el dudosamente puro elemento y a saciar su necesidad de higiene rectal. Obviamente esterilizó su extremidad superior con el primer jabón que encontró y todo resulto bien; pero el hecho ayudó a portar un rollo de papel higiénico en la riñonera en cada salida posterior.
Ahi estamos fumando shisha (una pipa gigante con agua por la cual pasa el humo de un tabaco saborizado) y comiendo comida india.
Singapore es toda verde selvática con edificios supermodernos entremezclados.
Marina Bay, el icono de la ciudad. Tres torres que sostienen algo que parece un barco gigante. Horrible y caro, pero muy famoso.
El distrito financiero...
Màs edificios comerciales...
Por ahí aparecía un templo budista o indù o alguna iglesia católica... Este es un templo budista chino...
Esta foto la saqué para mi padre. Es la concesionaria de Ferrari. Ese ejemplar costaba U$S 1.400.000 estaba estacionado afuera... Nadie roba ni destruye nada ahí...
El distrito comercial de noche...
La zona de los bares para los turistas...
Hicimos muchas cosas: conocimos China Town, Little India, el barrio árabe, los mercados ambulantes y de comidas, los enormes shoppings y charlamos mucho, pero muuuuuuuuuucho como para ponernos al día después de un año de ausencias. Por las noches anduvimos experimentando los placeres indios (nos llevaron a fumar shisha) y tambien asistimos a un espectaculo de humor stand-up (monologos). Creo que una de las mejores cosas fue ir a los puestos de comida chinos (desayuno, almuerzo y cena) y pedir del menú a dedo y por el precio nomas, sin tener la más puta idea de lo que iban a traer, agregando solamente "not spicy please, not spicy" (no picante por favor, no picante)... Nos llevamos un par de sorpresas pero comimos todo lo que se nos presentó, y siempre usando palitos de bambú.
Desayuno de un dia normal. Sopa de fideos de arroz con frutos de mar y veduras. Nada mal para arrancar el dia y por solo U$S 2...
La verdad es que la pasamos bien en Singapore pero para ser la primera ciudad que conocimos de Asia nos dejó un poco decepcionados. No vimos demasiada asianidad ahí, pero si un gran mejunje de culturas, razas, religiones, todas conviviendo mas o menos en armonía... Es linda, pero tiene algo raro que da mala espina... Yo la había imaginado como un posible destino para el próximo año, pero creo que voy a descartarla nomas...
Tres días después de la llegada, y con el viaje en pañales, tomamos un avión a Bangkok, capital de Thailandia...