¿Y no te da miedo viajar?

La pregunta del millón... La preferida de cualquier progenitor... Podría simular ser un super hombre o algún ser ficticio como Bruce Wayne, Piñon Fijo o George Bush y decir que "no", no me da miedo y alejarme sin mirar atrás como sólo lo hacen los más picantes en las películas holliwoodenses, pero en realidad, me parece que cada vez que sale esa pregunta, lo que el interlocutor hace es reflejar sus temores en el viajero y esperar como respuesta lo que a él/ella lo atemoriza. 

Preguntante: -"¿No te da miedo de que te pase algo?".

Yo: -"Me da miedo que me roben en cualquier lugar del mundo... Es una posibilidad, pero la probabilidad no aumenta por el sólo hecho de no estar en mi casa... Y todavía nadie ha querido matarme nunca... Ni de viaje ni en casa... Tal vez alguna ex novia alguna vez lo haya planeado, pero nada más que eso..."

P: -"¿Y si te raptan y mientras esperan el rescate te obligan a comer pan duro y leche agria y tenés que hacer tus necesidades en un baldecito plástico y no cambiarte los calzones por varios días?"
Y: -"Lo de las necesidades y los calzones no es demasiado diferente a la experiencia vivida cuando viajé por el desierto en Marruecos o por la Jungla en Thailandia... Pero por el rapto... Primero que nada, el mundo no gira alrededor de mi pupo... Nadie está interesado especialmente en raptarme; segundo, la verdad es que las estadísticas están siempre a mi favor... De los millones de mochileros que pululan por el mundo, un ínfimo porcentaje tiene o ha tenido problemas de este tipo... Es más, con la pinta de croto que tengo, la mayoría de las veces, la gente se acerca a ofrecerme su ayuda en vez de querer robarme o raptarme...

P: -"¿Y qué pasa si cae la noche y te sorprende todavía sin haber encontrado un lugar en donde dormir?"
Y: -"Nunca me ha pasado todavía... La verdad es que si alguna vez me demoré en conseguir un alojamiento fue sólo por andar preguntando y comparando precios y condiciones de higiene. Pero en el peor de los casos, si la penumbra me sorprendiese en la calle, iría a un hotel de mayor presupuesto del que había programado"...
P: -"¡Ahhhh!!! O sea que no sos tan Che Guevara como andás diciendo!! (???) (Me ha tocado escuchar esa frase descolgada de cualquier contexto)...
Y: -"No entiendo un carajo a que te referís, pero la solución más facil ante la situación descrita ut supra es terminar pagando unos mangos de más de lo que habías planeado y listo. Siempre hay camas caras disponibles"...

P: "¿Y si te quedás sin plata en medio de la nada?"
Y: "En el medio de la nada no hay nada para comprar, para empezar. De todos modos, con los avances tecnológicos de hoy en materia de comunicación y economía, quedarse sin plata en medio de la nada es casi imposible. Ante cualquier emergencia, el amigo Paypal, Western Union o cualquier banco puede girarte el dinero que necesites en cuestión de minutos. 

P: -"¿Y si un bicho te pica el pito cuando estás haciendo pis en medio de la Selva Amazónica Ecuatoriana?"...
Y: -"Pobre bicho... Por eso llevo repelente para insectos a todos lados... Si pasase me sobaría un rato hasta que pase el ardor y seguiría camino. Y no, tampoco me da miedo"...

P: -"¿Y si vas a algún lado en donde no entendés nada de lo que la gente dice?"
Y: -"Primero que nada, siempre, en cualquier lugar del mundo, en cualquier momento dado, alguien va a saber, aunque sea lo más básico, algo de inglés. Guste o no guste, es la lingua franca de los tiempos contemporáneos. Pero incluso sin hablar una lengua en común, la comunicación es posible. Hay pocas cosas que me hayan sucedido más divertidas que tratar de explicarle a un campesino-hotelero sud-koreano que lo que queríamos con mi amigo no era una cama de 2 plazas porque eramos gays, sino que le estábamos preguntando el "por qué" de la ausencia de camas en la habitación, cuando todavía no comprendíamos que la gente duerme en los hoteles en el piso, sobre unas mantitas térmicas... Y el viejo nos decía: -"¡ANÍ ANÍ" (¡No!, ¡No!)...


P: -"Mirá, yo hago caca sólo en mi inodoro..."

Y: -"Pobre de ti que has criado un esfínter que discrimina. Si logras superar el miedo de la falta de papel, la adolescencia de una tabla calentita y la auscencia de jabón de tocador para traseros sensibles, tu alma se liberará y vivirás aventuras exitantes y divertidas, dignas de contar en un blog de viajes."  

P: -"Pero... Te debe salir un montón de guita recorrer el mundo..."
Y: -"Es increíble la cantidad de mochileros que antes empezar se frustran por no tener un prominente montón de billetotes verdes para afrontar los gastes que un viaje supone. Aunque no lo creas (en general), gasto menos cuando estoy de viaje que viviendo en un lugar fijo. Pero... ¿Como? No es difícil... Uno puede hacerse una idea leyendo... Leyendo blogs de viajes como www.tequieromostrar.com (muy bueno y escrito por un gran amigo colombiano que encontré viajando por allá en Nicaragua), www.acrobatadelcamino.com, www.blogdeviajes.com.ar o qué se yo... También, uno no se imagina lo caro que es el lugar en donde vive: en Argentina es prácticamente imposible comer un plato por 1 o 2 dolares, lo mismo que en Bolzano... Pero el mundo no es tan así... En latinoamérica uno puede comer (hasta explotar) por menos de 2 dolares, y comida fresca y recién hecha en los mercados, compartiendo la mesa con gente local, casi siempre muy curiosa, que preguntan de todo, haciendo amigos, creando contactos, ganando información... 
Para dormir hay muchísima variedad de albergues, hoteles, pensiones, hostels, couchsurfers... Hay que saber que la mayoría de las ofertas no están en internet, sino que se encuentran preguntando al llegar... 
¿Y los vuelos? Bueno, hay muchas páginas que muestran muchas ofertas como www.skscanner.com o www.momondo.com o que se yo... Pero tampoco es la única forma de viajar... 
Y no... No hay un mejor momento para viajar... Si esperás "el momento justo" vas a esperar toda la vida...

P: "¿No extrañas?"
Y: "¿Qué cosa? Nadie extraña cuando se está divirtiendo. No extraño mi cama más cómoda, ni una ducha más caliente, ni un plato de comida más rico... La idea de viajar es hacer y sentir lo mismo que hace la gente local (que pretencioso)... Pero si no soy capaz de comer tortillas de maíz, frijoles y pollo por 2 semanas en Centro América, no soy digno de considerarme un viajero. El premio (y la satisfacción de darse cuenta de haber aprendido algo) está en entender que somos ¡tremendamente afortunados de haber nacido en donde nacimos! Tenemos la posibilidad de ELEGIR que comer cada día, de cambiar de cama si duermo incómodo, de poder descansar a la sombra o de tomarme un helado cuando yo quiera. La mayoría de la población planetaria no tiene, ni cerca, esas posibilidades. Ahora: "¿Extrañas?"... Si, extraño a mi familia y amigos en esos momentos, porque no hay nada que me gustase más que compartir esa experiencia con ellos.


¿Y entonces... Tenés o no tenés miedo?

¡Claro que tengo miedo! Pero le tengo miedo a llegar a los 60 años (que generoso) y ver que gasté los mejores años de mi vida encerrado en una oficina trabajando para ganar dinero (o peor, para que otro gane) para ahorrar y... Después que? Como dicen por ahí: "¿quien me quita lo bailado?"... Tengo miedo a tener un "contrato fijo" y tener que fumarme una rutina asesina todos los días durante el resto de mi vida, de tener que vivir en una fila de hormigas que todos los días hacen lo que tienen que hacer sin ponerse a pensar... El mundo es demasiado grande como para mirarlo desde la tv (o pc) y todo el aprendizaje en contacto directo con otra gente y otras culturas es (según creo) el mejor currículum que pueda hacer... 

Entonces, cada vez que escucho la pregunta, luego de hacer una pausa, respondo con una sonrisa: -"Y si, miedo a veces me da... Pero me encanta lo que hago"...
Y el interlocutor, satisfecho de mi humanidad, asiente devolviendo la sonrisa, y nos quedamos un ratito en silencio...