Argentina 2011

Salud buena gente; como había anticipado, este post trata exclusivamente del periodo comprendido entre el 26 de enero de 2011 y el 28 de febrero de 2011. Lapso de tiempo en el cual me dediqué a volver a la patria y a disfrutar y aprovecharme de sus bondades.

Para no aburrir, voy a hacer una especie de fotonovela en la cual voy a ir acotando las huevadas que me vengan a la memoria.

La cosa es que salí desde Bolzano muy contento y feliz porque tenia muchas ganas de volver, pero sobre todo de escapar del frío congela bolas imperante (véase "lo que aprendi del frio"). 

Mas o menos cuando crei haber cruzado el limite entre Brasil y Argentina saqué esta foto para inmortalizar el momento casi exacto en que entré en territorio (o al menos espacio aereo) argento. Ya me emocionò ese solcito veraniego asomando desde la izquierda...

Aquí con las humildes pertenencias que acarreaba, previa advertencia de mi madre, de no llevar cosas de más. Me puso más restricciones que la aerolinea: 3 calzoncillos (para tener de repuesto por si se mancha uno), 2 pares de medias, 2 remeras, 1 par de zapatillas digno, el traje para el casamiento de la Clau, probado y vuelto a probar para cerciorarse de que no me quedaba chico (al final el pantalón no cerraba...), 2 mallas y ningún abrigo. Me quedó espacio más que suficiente para meter 2 cámaras de fotos de contrabando y 1 kg de speck altoatesino.

Si, me estaban esperando nomàs. Esta foto la saqué apenas salido del área cerrada del aeropuerto. Me demoré un poco en salir porque perdì el pasaporte en el avión y no podía hacer migraciones... Creo ser el único boludo en la historia de "Aeropuertos Argentina 2000" al que tuvieron que autorizar a re-entrar al avión a buscar la documentación perdida. 

Primera parada técnica: Altas Cumbres, salamito, pan casero, aceitunas, queso criollo y la primera caquita en tierras gauchas... Ay por Dios... Que bueno que estuvo...

La nonna Firmina! Pasada por "Villa de las Rosas", reconocimiento del territorio, comprobación de cambios arquitectónicos y de las piscinas llenas donde sumergirse posteriormente. 

28 de Enero. Cumpleaños de los mellizos Mateos, por ende el de mi madre. Cocinando la tan rica pasta alla carbonara... Luci toma nota y promete que va a cocinar. Mi madre hace lo mismo. Jamas cumplen. 

La pasta tiene éxito lo cual perjudica terriblemente mis vacaciones, porque ademàs de hacerme cortar el cesped, tender la cama y otras cosas, me vi obligado a cocinar en repetidas ocaciones, el argumento de mi madre fue: "ahhh daleeeeee, esas cosas no existen en Argentina"... En realidad existen pero nadie las mezcla para lograr el resultado final. 

Básicamente de esto se trató el viaje: comer mucho incluso sin apetito y dormir poco incluso estando muy cansado. Resultado final, gordura, paranoia esquisofrenica y calvicie precoz... Efectos secundarios realmente despreciables comparados con todo lo vivido.

Ahhhhhhh! El nuevo integrante de la familia, testeando la calidad del cotillón para el casamiento de la Cualita.

Asi, desde el primer dia de llegada el horario de hacer noni se extendió hasta el alba. El día después y pa' no mezclar invitados (en realidad fue para que no le tomen el champagne al Carlos Mateos) festejé mi cumpleaños. Las únicas condiciones eran guitarrear hasta que yo me canse y no llevarme de regalo un desodorante o par de medias, cosa que resultó confusa porque todos cayeron con regalo jejeje... Estuvo bien porque no hubo ningún desubicado que se fue temprano. En la foto aparece el psicodelico grupo "Esos 3" al cual cambiaron de nombre apenas se pudieron librar de mi pasandose a llamar "Esos 2".

Días de río, asado, playa y febo. Parecía haber una predisposición innata a cumplir mis caprichos por parte de mis amigos. Que aventuras... Desde afrontar una super tormenta de verano, pasando por pelearse con una heladera (mujer que atiende una heladería, se sobreentiende, no un refrigerador), hasta salir a dar vueltas en el auto a la madrugada por Dolores tomando un heladito de agua sabor "fanta"... En esta foto aparecen todos trabando el estomago, por si acaso.

Ah... Compañera fiel, de curvas perfectas y voz tan armonica. Que manera de tocar por favor... El sopapo rojo en la espalda es el golpe de sol del primer día... 

Una de las tareas màs complicadas fue la de transportar las conservadoras por las salvajes cuencas de los rios de la zona. En la heladerita: asado frio, fernet, coca y hielo... 

Acrobacias a pesar de la edad. Esos 80 cm que separan mi trasero del resbaloso piso costaron unos 14 intentos de fotografiar el prodigioso salto. Quiere decir que tuve que repetir la deslizada por la "piedra-tobogan" performando el saltito todas las veces hasta que Claudia y/o Agustin A.A. acertaran con el dedito en la camara en el momento justo. Sobate culo.

Una de las tantas juntadas familiares a comer (siempre nos juntamos a comer). Foto con la primada... Y eso que faltan muchos todavia...

Foto testosteronica... Esos son los machos de mi familia paterna... Los que no parecen tan machos es porque la foto no los beneficia. Los que parecen gordos es porque la foto es maligna. Los que parecemos pelados es porque la luz solar es demasiado fuerte. Los que parecemos viejos es porque la cámara esa agregaba arrugas. Los que parecen que tienen cara de boludo... Bueno no se...

Foto hormonica. Estas son las mujeres de la familia paterna. Ay, si son todas bellas...

Los expatriados... Volverán? Se quedaran? 

Córdoba; vista aerea a cota residencia Negro Ponce. Es bella por donde se la mire. Nunca me imaginé que extrañara tanto esa ciudad. Si la habré amado. Más allá del monstruoso calor veraniego y la humedad casi amazónica, esa ciudad es mágica. Las callecitas de Nueva Córdoba tienen ese no sé qué... Piripipi, decimos algunos.

Frix, sacrificando sus horas de descanso para satisfacer mi necesidad de ir a tomar una cerveza a la Cañada un martes a la noche. Si, la pizza es de morrones con huevo picadito... Si, estaba buena... Si, nos tomamos como 3 cervezas...

Maxi Larghi y Negro Ponce, otros héroes de la travesía. Haciendo un sacrificio sobrehumano dejaron sus cosas y se sumaron a la guitarreada organizada por mi en la casa del Negro mismo. Miércoles. Hubo ofendidos porque no fueron invitados... Había muchas ganas de sacrificarse por la amistad...

Amigos y nuevos integrantes del planeta... 

Como es costumbre, noche de juntada arquitectónica. Después del fracaso del año pasado al encender el fuego para el asado, esta vez se optó por fajitas mexicanas...  

Fui también agasajado por mis siempre compañeras de escuela... Momento, no fui agasajado nada... Al menos me invitaron un licuado en un bar... Momento, no me invitaron al final... El menos me acompañaron en las salidas nocturnas... Momento, se durmieron en el bar... No, no se entonces jaja!

La familia Estrada, como siempre recibiendome con los brazos abiertos... "Justo" llegué durante una pausa en el estudio del futuro Dr. señor abogado Alfredo en la cual estaban en medio de un campeonato de fútbol en la play station 2... Es que "justo" llegué cuando hacia la pausa del estudio...

Como rindió bien y cayó viernes encima, hubo que festejar con guitarreada. El diván ese donde estamos sentados està igual desde la ultima vez que me fui. Por Dios si tendrá guitarreadas ese departamento...

Una de las pocas fotos que me pude sacar en las amadisimas Altas Cumbres. Es el problema de ir pateando las cosas... Al final no saqué ni una puta foto como quería...

Y llegó el día esperado! Ayyyyyyyyyy papá!!! Se casaron nomas! (Para más imágenes y comentarios ir a chusmear al facebook). Se había puesto bonita la hermanita... Todos contentos y felices hasta llegar al lugar de los canapés; cuando vieron esa minúscula mesa servida tan austeramente, cundió el pánico entre los comenzales y se armó una guerra en la que ganaba el que se atoraba más rápido intentando que los demás agarraran lo menos posible... Sorpresa total fue la enterarse que había muchísima comida esperando en los hornos para salir calentita... Y hubo ese día también cánticos y guitarreada, y como los novios vieron que era bueno dijeron "hágase la pileteada", y la pileteada se hizo.

Festejos, canciones, comida y alcoholes... (con rima)...

Y se pasò por la iglesia y fui el encargado de transportar a la novia y al padrino. Estaba màs nervioso yo que la novia que se casaba... Impecable la ceremonia.

Que picantes los esposos... El cuñado una maza... 

Mansa partuza se armó después... Difícil de describir lo que pasó allí... Primero porque fue demasiado divertido y segundo porque creo tener algunas lagunas que impedirían un relato cronológico coherente con el tiempo-espacio. Es que cuando uno se divierte el tiempo pasa volando... Dicen...

Abuela en estado de euforia y Mochi con camisa sudada...

La familia y la fiesta. (Reitero, para mayores detalles, fotos, chusmerios y comentarios, dirigirse al caralibro). Todo ese cotillón fue elaborado artesanalmente por las hábiles manos de la señora Norma Mateos. Por contrataciones NO llamar jajajaja...

Famosa y comentada foto en feibuk. Las zambullidas en la Boca del Rio. No existe un verano sin ir a ese lugar, como no existe una adolescencia sin Sui Generis, ni una revolución sin el Che, ni un asado sin achuras, ni alfajores sin dulce de leche, ni una guitarreada sin Fernet Branca.

Juntadas de primos... Horno chileno, pollo y verduritas. Después guitarras y poker. Empecé ganado como el mejor y terminé seco... Que débiles que somos...

Ultima foto de la que se tiene constancia. La triste e inevitable despedida. Como dice Ismael... "Ya solo me queda la vacía pena del viajero que regresa"...

Este es solo un pequeñisimo resumen de los 31 días que pasé en la madre patria. Faltan muchas fotos, aventuras y gente pero no quería ser hartante. Ya el post es largo y me ha llevado varios días terminar de escribirlo, así que por la salud y bienestar de todos, la corto acá.

Me falta contar sobre todos los lugares a donde fui invitado a comer (mejor así no se cuantifican los kilos de carne consumidos), la gente que visité, los cambios metabolicos producidos por el cambio de alimentación, las aventuras de Pitufo y sus caprichos, las "palometas", las salidas, la llegada de la tropa marplatense para el casamiento, las charlas entre amigos, las noches sin dormir, la bronca contra la tv argentina, el reencuentro con la guitarra, el sabor de la carne, los exorbitantes precios y la inflación, los gases en el supermercado (sino preguntenle a la Norma), las abuelas y la alegria de verlas bien, el calor, el sol, la calvicie y tantas cosas más...

Como siempre y como era de imaginarse, parece que nunca me hubiera ido. Apenas pisado suelo argentino me sentí en casa como siempre, acogido de una manera inexplicable. Muchas gracias a todos por todo. El mejor regalo que recibí no fue ninguno de los que me trajeron para mi cumpleaños (que de hecho ligué más de lo que esperaba jeje) sino el haber tenido el provilegio de contar con todos ustedes para llevar a cabo cualquier capricho que se me ocurriera, a cualquier hora, en cualquier lugar y a cualquier precio. 

La verdad es que es muy difícil desarraigarse de la patria con la familia y los amigos que tengo... Es más, y lo he comprobado: es imposible.