Los argentinos y el efecto invernadero...

Leyendo por ahi en Taringa!, me encontre con esto... Y me parecio que valia la pena compartirlo.

Los cientificos argentinos siguen siendo protagonistas.

Sí, si tus gases y los de tus amiguetes huelen mal, ni quiero saber cómo puede llegar a oler el de una vaca. Estos adorables animalejos de campo no tienen un aparato digestivo muy respetuoso con el sistema olfativo de los demás seres que compartimos la atmósfera con ellos, pues sus gases poseen un olor insoportable (según los que saben, imagínense que yo no voy a andar olfateando semejante asquerosidad).

El hecho es que los gases de vaca no sólo son un enemigo mortal de nuestra nariz, sino que también de la atmósfera en la que respiramos, pues emiten dosis tan altas de gas metano que son un factor con un considerable peso en el para nada bien ponderado efecto invernadero.

Sólo en Argentina los cincuenta y cinco millones de vacas que habitan el territorio emiten un treinta por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo cual es motivo suficiente para preocupar a organizaciones ecologistas, y la ciencia ha puesto manos a la obra en el asunto.

Científicos argentinos han encontrado la solución para frenar semejante emisión de ventosidades vacunas: los taninos. Estas sustancias orgánicas han logrado disminuir en un 25% de las emisiones de metano a través de los anos de las vacas argentinas.

Si pensamos un poco todo cierra. Considerando el enorme daño que nosotros, los humanos, suponemos para la atmósfera en la que vivimos, alguna porción de la Naturaleza debería vengarse de una vez por todas de nosotros. ¿La especie elegida? Las vacas.

Cada mañana en el viaje a la radio me pasan el temario del día. Mariana me cuenta que en La Liga presentaron un experimento del Conicet en el que le ponen un tanque mochila a las vacas que está conectado mediante una cánula a su caño de escape. Es para controlar las emanaciones de gas metano. Pensé que era un chiste, pero no. Entre los temas del día figuraba tambien el problema de los taxistas para cargar gas, por las restricciones invernales y la falta de presión. Y las vacas produciendo gas y malgastandolo, o lo que es peor, contaminmando el medio ambiente. Una parte importante de la contaminación y el calentamiento global proviene de los gases de las vacas. Metano. Energía pura. Gas. Pedos. Eructos. La imagen apareció nítida en mi limada mente: una vaca en el balcón, o en patio, conectada con una manguera a la cocina o al tiro balanceado. Ah, las ovejas tambien cuentan. Vamos a los números.

Una vaca produce entre 3 y 4 litros de gas metano por día. Una garrafa de 10 kilos cada tres días más o menos. ¿Te alcanza? Si contamos con que en la Argentina conviven con nosotros unas 55 millones de vacas tenemos el problema solucionado. Bueno. Hay que manguerear a las vacas y engarrafar el gas de algun modo, ahí la dificultad.

Es menester que nos pongamos a trabajar en la investigación y desarrollo de mecanismos y procedimientos que permitan que vacas y ovejas no anden venteando todo ese gas al pedo, malgastando energía necesaria para otros menesteres, como calentar el agua para el mate o hacer un puchero. Si. Ninguna asquerosidad. El gas de petroleo que usamos en las cocinas tiene el mismo origen, solo que mucho más antiguo. ¿Porqueé se produce el metano? Porque la materia consumida por bacterias en un ambiente sin oxígeno produce metano, ya sea en la panza cuádruple de la vaca o en las profundidades milenarias de la tierra. Materia en transformación hacia la energía. ¿Qué es el metano? Un gas compuesto por un átomo de carbono y cuatro de hidrógeno. Nada raro, naturaleza pura.

Manos a la obra muchachos. A ver como hacemos. Por ahí andan pastando y pedorreando millones de animalitos sin saber nada de todo esto. Nosotros somos sus gurúes, tenemos el deber de guiarlos. O por lo menos de guiar ese gas hacia destinos más nobles.